People hold a vigil at a site near a cargo vehicle bomb attack attributed to FARC dissidents, in Cali

Arzobispo de Cali exhorta a detener la violencia

Monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez eleva su voz con dolor y firmeza tras la escalada de violencia en Cali. Repudia la maldad humana y llama a los grupos armados a detener los ataques, al tiempo que pide a las autoridades que actúen con prontitud.

Vatican News

Nueve personas asesinadas, dos camiones incendiados y una granada lanzada a la puerta de la cárcel de Villahermosa el miércoles 17 de septiembre. Ante la escalada de violencia en Cali, el arzobispo Luis Fernando Rodríguez Velásquez ha elevado su voz con dolor y firmeza.

"Con profundo dolor expreso nuestro repudio ante el deseo y la materialización de la maldad humana que pretende acabar con la dignidad y la vida de los más frágiles", manifestó el Pastor de la Iglesia de Cali, poniéndose del lado de las familias y comunidades afectadas por la violencia.

En su llamado a la paz, monseñor Rodríguez Velásquez instó a quienes "empuñan las armas" a detener los ataques y honrar el quinto mandamiento, "no matarás". De manera especial, oró para que Dios conceda a todos la gracia de vivir con amor y misericordia, respetando plenamente la dignidad humana.

Finalmente, el arzobispo abrazó en la fe a las familias que sufren la pérdida de sus seres queridos y urgió a las autoridades a esclarecer los hechos y buscar soluciones efectivas para garantizar la seguridad y la paz en la ciudad.

En agosto pasado, la Conferencia Episcopal y la arquidiócesis de Cali emitieron comunicados contundentes en los que condenaron los atentados terroristas en el municipio de Amalfi, Antioquia, y en la ciudad de Cali. En dicha ocasión, exhortaban a los actores del conflicto a abandonar "el sendero de la muerte y recorrer el camino del respeto a la vida que dignifica y hace posible el verdadero desarrollo humano". Ambas declaraciones se alineaban con el llamado del Papa León XIV, quien había convocado para el viernes 22 de agosto a una jornada mundial de ayuno y oración "para suplicar al Señor que nos conceda paz y justicia, y la capacidad de enjugar las lágrimas de los que sufren".


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22 septiembre 2025, 13:51