Los Obispos de México envían mensaje a un año del mandato de la presidenta del país

Yamile López - Ciudad del Vaticano

Mediante un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió un mensaje oficial a la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de este país, en el que abordó los diferentes desafíos que se presentan en la actualidad. Así mismo, resaltaron los avances acerca de la gestión realizada hasta el momento y reiteraron su compromiso con el diálogo abierto y plural.

En su mensaje, los obispos destacan como histórico el hecho de que la Jefatura del Estado sea ocupada por una mujer, lo que demuestra el espíritu no discriminatorio de la población mexicana. Hablan también de los retos que enfrenta la mandataria, entre los que se mencionan la seguridad, la disminución de la pobreza, el equilibrio de la justicia y la diplomacia internacional.

Es de resaltar en el comunicado el interés de los obispos de continuar con las labores que permitan avanzar hacia la reconciliación nacional, por lo que renuevan su apoyo hacia ese propósito del que dependen las políticas sociales, de salud, educación, protección al medio ambiente y de cultura. Sin embargo, el mensaje de los Obispos enfatiza en el problema de la falta de seguridad y Estado de derecho del que señalan: “dista mucho de haberse resuelto, aunque constataron que la estrategia de seguridad del Gobierno, junto con la campaña de desarme y las reformas para combatir el crimen organizado, ‘comienzan a rendir frutos’”. Si bien por otro lado, la disminución de la violencia es significativa, la corrupción sigue siendo el "cáncer social de inimaginables alcances". 

En ese sentido, los Obispos advirtieron que el "grave lastre histórico de la pobreza" sigue lejos de la disminución deseada, por lo que ofrecen su respaldo para trabajar en pro de un desarrollo integral que incluya lo material y lo espiritual, promoviendo el trabajo y el desarrollo digno por encima de las dádivas gubernamentales. Recordaron la preocupación expresada hace un año por la conservación del Estado democrático de Derecho, puesto que, “la actual reforma judicial distó mucho de ser un proceso pulcro y democrático; tal como lo dijimos hace un año, renovamos nuestra exhortación a defenderse el imprescindible acceso generalizado a la justicia”.

Finalmente, la CEM valoró los esfuerzos del Gobierno por garantizar la libertad religiosa y expresó su deseo de que se sigan ensanchando los cauces de entendimiento entre las instancias seculares y religiosas, siempre en el respeto a la laicidad del Estado.