Tierra Santa, Ielpo: reavivar la esperanza para la comunidad cristiana

Beatrice Guarrera - Roma

«Siempre somos peregrinos, aunque no lo seamos físicamente, y por eso estamos aquí, para ayudarnos mutuamente a retomar el camino, que es ante todo un camino interior». El Custodio de Tierra Santa, padre Francesco Ielpo, describe así el sentido de la XVIII Jornada de las Asociaciones de Tierra Santa, organizada por la Fundación Tierra Santa en la Pontificia Universidad Antonianum de Roma. El evento, que se celebró el sábado 18 de octubre, reúne a varias organizaciones comprometidas de diversas maneras con la tierra de Jesús para reflexionar sobre el tema «Peregrinos de esperanza en Tierra Santa».

Un compromiso común

El de reunirse una vez al año «para compartir las diferentes experiencias de voluntariado, de servicio a la Custodia de Tierra Santa y a toda la Iglesia de Tierra Santa» es «una necesidad —afirma Ielpo— y es un momento que reaviva el compromiso y también la esperanza, sobre todo en este tiempo en el que nuestros voluntarios han tenido más dificultades incluso para volver y continuar con su compromiso». El tema de la Jornada es una clara referencia al Jubileo, vivido en Tierra Santa «de una manera particular, porque es un Jubileo sin peregrinos». «La ausencia de peregrinos —observa el padre Ielpo— crea un clima de tristeza: es realmente impresionante ver los Lugares Santos desiertos. Por eso es aún más importante relanzar el tema de la esperanza a través de nuestra presencia junto a la comunidad cristiana local y también a través de la cercanía a nuestros voluntarios, que están listos para volver a partir y ponerse en camino, para retomar el camino».

Volver al origen

El 2025 es el año en el que concluyen las celebraciones del octavo centenario del Cántico de las Criaturas y comienzan las del 800 aniversario del fallecimiento de San Francisco de Asís, citas especialmente importantes, como explica el padre guardián: «Estamos aquí porque Francisco de Asís tuvo esta intuición hace más de 800 años, la de enviar a los primeros frailes y luego ir personalmente como peregrino a Tierra Santa. Celebrar estos aniversarios se convierte para nosotros en una oportunidad para volver al origen, a la intuición de nuestro fundador, para reafirmar el amor a esos lugares que significa el amor a la encarnación de Cristo, a esos lugares geográficos donde Él se encarnó, vivió, sufrió, padeció, murió y resucitó. La pasión por esos lugares, la pasión por las personas que los habitan».

Apoyo a Gaza

Entre las organizaciones presentes en Roma durante la Jornada, también se encontraba la Asociación Pro Terra Sancta, una ONG vinculada al compromiso de los frailes franciscanos y otros. «Ayudamos a Gaza desde 2009 —explica Andrea Avveduto, responsable de comunicación de Pro Terra Sancta— y, después del 7 de octubre de 2023, hemos intervenido con mayor eficacia para llevar ayuda a la población de Gaza. No ha sido una tarea fácil. Naturalmente, tuvimos que apoyarnos en Cáritas, en colaboración con el Patriarcado Latino de Jerusalén». Un trabajo que a veces solo ha sido posible de forma intermitente y que ha llevado a Pro Terra Sancta a asociarse también con ONG locales en el ámbito de la educación. «Este es el tercer año que los niños de Gaza no van a la escuela —afirma Avveduto—, por lo que intervenir en estos dos años ha sido fundamental para permitirles aprender a leer y escribir. Los niños que no van a la escuela durante tres años se convertirán en la mano de obra del terrorismo del futuro. Por lo tanto, es fundamental intervenir también en este aspecto». Por ello, tras la firma del acuerdo de tregua entre Israel y Hamás, la voluntad de la ONG es continuar en esta dirección: «Por un lado, seguir ayudando a la población que pasa hambre, que no tiene medicinas, que no tiene acceso a los bienes básicos y, por otro lado, invertir aún más en la educación de los cristianos de Gaza».

Invertir en Cisjordania

Pro Terra Sancta también opera en Cisjordania, concretamente en Belén. «Estamos muy preocupados —confiesa Avveduto— porque consideramos que Cisjordania puede convertirse en un futuro escenario de guerra. Por eso, hoy en día es fundamental invertir en Cisjordania. También allí tenemos muchas limitaciones: se han creado 900 puestos de control. La construcción de asentamientos nos preocupa, naturalmente, pero hay que seguir invirtiendo para que las comunidades no abandonen Tierra Santa, no abandonen Belén, una ciudad de 60 000 habitantes donde desde hace algún tiempo se empieza a pasar hambre». El amargo descubrimiento de la ONG es que muchas familias siguen abandonando Belén o Cisjordania porque ya no se sienten seguras, ya sienten que tienen garantías para el futuro. «Por lo tanto —concluye el responsable de comunicación de Pro Terra Sancta— invertimos en formación profesional y educación, apoyando también a las escuelas de la Custodia de Tierra Santa. Además, invertimos en la emergencia hídrica y en la reconstrucción de viviendas, condiciones estrictamente necesarias para que las personas puedan permanecer allí».