Santa Misa presida por el cardenal José Cobo Cano, Arzobispo de Madrid. Santa Misa presida por el cardenal José Cobo Cano, Arzobispo de Madrid.

Cardenal Cobo: «En nuestro Madrid hay muchas cruces que nos convocan»

Este domingo, 9 de noviembre, Madrid celebró la fiesta de su patrona, Santa María la Real de la Almudena, con una solemne Eucaristía presidida por el cardenal José Cobo, Arzobispo de Madrid. «Tenemos que desarmar las palabras, también en medios y redes sociales; necesitamos reconciliarnos».

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Con la participación de los cardenales Carlos Osoro y Antonio María Rouco Varela, arzobispos eméritos de Madrid; los obispos auxiliares de Madrid y otras autoridades eclesiásticas, junto con distinguidas autoridades civiles de la capital española, se celebró este 9 de noviembre, la festividad de la Virgen de la Almudena, patrona de Madrid, con una Santa Misa que fue presida por el cardenal José Cobo Cano, Arzobispo de Madrid.

María, maestra de la alegría

En su homilía, el Arzobispo de Madrid recordó que, en este Año jubilar, esperanza y alegría es «algo que necesitamos mucho». De ahí que contrapuso la alegría y la pena, la gloria y el duelo, la bendición y la perplejidad «ante lo que no conseguimos entender». «Vivimos en una contante tensión entre alegría y tristeza», afirmó el cardenal Cobo, «todos tenemos motivos para la esperanza, aunque también hay motivos para el desasosiego». Ante esto, María se convierte en maestra para la vida, ella puede ayudar a encontrar el sentido de la vida, «lo que tanta gente busca», y llevar al hombre «a la escuela de la alegría verdadera».

Procesión de la Virgen María
Procesión de la Virgen María

La alegría verdadera es la capacidad de encontrar un sentido

«Muchas veces nos conformamos con versiones edulcoradas e insuficientes» de la alegría, indicó el Arzobispo de Madrid, estar alegre, no es vivir de «manera risueña», ni la «ficción de la alegría de las redes sociales», ni la «sonrisa retocada o forzada». La alegría no es «solo la cara bonita de la vida», remarcó, ni una foto de Instagram o «llevar una vida sin problemas». «La alegría verdadera es la capacidad de encontrar un sentido que nos permita avanzar también en las horas de tormenta y de cruz». Esto María lo sabe. Porque «tiene conciencia de que la vida es más que el momento de dificultad» y «no deja de creer en las promesas de Dios, aunque no las entienda del todo». Se fía, «y aquí radica su seguridad, su fortaleza y su alegría».

Cuces en Madrid

El cardenal Cobo reconoció que, «en nuestro Madrid hay muchas cruces que nos convocan y nos llaman a estar allí juntos, como la Madre y el discípulo», muchas cruces que «reclaman nuestra presencia»: las formas de pobreza, la ampliación de la brecha social, la pérdida del sentido de la vida de los jóvenes, la dificultad del acceso a la vivienda digna, o las trabas a los migrantes. Ante esto, «con María, la que tira muros y aparece cuando las murallas se derriban, aprendemos a estar al pie de cada cruz», para buscar «entre todos» la forma de cuidar la «dignidad inviolable» de cada uno. «Tenemos que desarmar las palabras, también en medios y redes sociales; necesitamos reconciliarnos».

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10 noviembre 2025, 13:03