El obispo de Ternópil: "Pedimos oraciones por todos nosotros"
Svitlana Dukhovych – Ciudad del Vaticano
La noche del 18 al 19 de noviembre, Rusia lanzó un ataque masivo con misiles y drones contra Ucrania.
Se produjeron explosiones en varias regiones, especialmente en Járkov, Ternópil, Leópolis e Ivano-Frankivsk. En total, las fuerzas rusas lanzaron más de 470 drones y 48 misiles de diversos tipos durante la noche.
En Ternópil, las primeras explosiones se produjeron alrededor de las 6:30 a.m. hora local. Una densa humareda cubrió uno de los barrios de la ciudad.
Durante la mañana se evaluaron los daños; dos edificios residenciales de nueve pisos resultaron alcanzados. Unas horas más tarde, a las 3:00 p.m. hora local, se informó de la muerte de veinticinco residentes de Ternópil, entre ellos tres niños.
Setenta y tres personas resultaron heridas, incluyendo quince menores. Más de doscientas viviendas quedaron destruidas o gravemente dañadas, dejando a aproximadamente a quinientas mil personas sin hogar. La policía, los equipos de rescate, los médicos y otros servicios trabajan en el lugar, y se están llevando a cabo labores de limpieza de escombros y rescate.
Oraciones por las víctimas
El arzobispo greco-católico Teodor Martynyuk, metropolitano de Ternópil-Zboriv, llegó al lugar del ataque con misiles junto con otros sacerdotes para orar por los fallecidos y apoyar a sus familias, invitando a todos a unirse en oración común por los afectados. Informó a los medios vaticanos cómo la Iglesia está intentando ayudar a los residentes de Ternópil en este trágico momento:
«Los sacerdotes de la eparquía, especialmente los capellanes, están brindando asistencia a los heridos que han sido trasladados al hospital. El personal de Cáritas Ternópil ha instalado un centro de asistencia humanitaria en el lugar de la tragedia. También se ha establecido un centro de asistencia similar en la parroquia greco-católica cercana».
El arzobispo Martynyuk añadió que las personas que se han quedado sin hogar están siendo acogidas en diversas instalaciones eclesiásticas locales. Otras serán recibidas en el santuario mariano de Zarvanytsia, que ha acogido a muchas personas desplazadas desde el comienzo de la guerra.
«Estamos brindando la asistencia necesaria», enfatizó el Metropolitano, «para que la gente tenga dónde resguardarse del frío y qué comer, especialmente porque esta mañana la temperatura alcanzó los tres grados bajo cero. Nos unimos en oración por las víctimas y agradecemos a todos los que nos apoyan en este difícil momento».
Les pido a todos los que nos escuchan, nuestros hermanos y hermanas en la fe, que oren por nosotros y especialmente por las víctimas, por quienes ahora atraviesan dificultades, quienes han perdido seres queridos y quienes esperan noticias de que tal vez alguien siga con vida bajo los escombros. Unámonos para apoyar a estas personas
El arzobispo Teodor Martynyuk solicitó entonces que se realizara una vigilia de oración hoy en todas las iglesias greco-católicas de la región de Ternópil por las víctimas del ataque.
Daños causados por los bombardeos
En Ternópil, además de edificios residenciales, los bombardeos rusos también dañaron edificios industriales y almacenes. La administración regional local informó que, debido a los ataques, se registró un aumento de seis veces en el contenido de cloro en el aire. También se advirtió a los residentes que habrá cortes de energía de emergencia.
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