Haití, el padre Miraglio: Arreglar los senderos de Pourcine Pic-Makaya y construir un dispensario
Alvaro Vargas Martino - Ciudad del Vaticano
“Tras el paso del huracán Melissa, se ha vuelto esencial arreglar los senderos y caminos del territorio parroquial, algo importante para la seguridad, sobre todo de los numerosos alumnos que los recorren diariamente”, escribe el padre Massimo Miraglio desde la comunidad de Pourcine Pic-Makaya, informa la Agencia Fides.
En relación con las actividades retomadas en las últimas semanas en el pueblo donde es párroco, el misionero camilo destaca las celebraciones del pasado 18 de noviembre, Fiesta nacional en Haití, en las que, al amanecer, los alumnos mayores, acompañados de los padres y maestros, se dirigieron al río con recipientes para transportar arena para la construcción de una casa de acogida. El domingo 23 de noviembre, con ocasión de la Solemnidad de Cristo Rey, el grupo parroquial KIWO celebró la Misa, animándola, y la jornada concluyó con una comida compartida y la alegría que saben transmitir los niños de Pourcine Pic Makaya, destaca Fides. El lunes 1 de diciembre, en la escuela-iglesia parroquial, una concurrida asamblea popular reunió a delegaciones de las distintas localidades del territorio de la parroquia, con el objetivo de hacer un balance de la situación e identificar las prioridades de la comunidad, además de invitar a la población a una mayor participación en las actividades comunitarias.
“Por unanimidad, la asamblea señaló la construcción de un dispensario-ambulatorio como prioridad absoluta. Este importante y exigente proyecto se suma a los que ya tenemos en marcha. Reunirnos en asamblea ha sido un hermoso momento de democracia participativa que esperamos fortalezca la cohesión comunitaria”, subraya el padre Miraglio, quien concluye hablando de las actividades que está realizando la comunidad ante el inminente inicio del nuevo año escolar de la escuela de Alfabetización: “Este año, dado que aumenta el número de inscritos, serán siete las localidades donde se impartirán los cursos. Tendremos una nueva sede, seis nuevos profesores y hemos añadido un segundo año para quienes superaron el examen del primer año. Seis meses de cursos para luchar contra la lacra del analfabetismo. Lamentablemente, una de las sedes ha sido completamente destruida por Melissa y la comunidad local está intentando habilitarla con un toldo y algunas maderas para poder reanudar las clases la próxima semana”.
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