La minoría cristiana paquistaní en espera de la Navidad, Karachi  (ANSA) La minoría cristiana paquistaní en espera de la Navidad, Karachi (ANSA)

En Pakistán se crea una Comisión para los derechos de las minorías

La ley fue aprobada en sesión conjunta por el Parlamento con 160 votos a favor. El profesor Mobeen Shahid comenta: “Un paso muy positivo y esperado desde hace tiempo, porque ofrece instrumentos reales”

Guglielmo Gallone - Ciudad del Vaticano

El Parlamento de Pakistán aprobó la ley de la Comisión Nacional para los Derechos de las Minorías, que instituye una Comisión nacional encargada de proteger los derechos de las comunidades no musulmanas: cristianos, hindúes, sijs, parsis, bahá'ís y otros grupos religiosos. La ley, aprobada en sesión conjunta el 2 de diciembre con 160 votos a favor y 79 en contra, da cumplimiento a la sentencia de la Corte Suprema de 2014, que ordenaba la creación de un organismo de supervisión de las minorías. Este es el primer punto interesante. ¿Por qué precisamente ahora? “Respecto a hace once años, el Gobierno pakistaní parece reconocer que el desarrollo de las minorías coincide con el desarrollo de Pakistán, es decir que una democracia estable no puede prescindir de la tutela de las minorías”, comenta Mobeen Shahid, profesor de la Facultad de Filosofía de la Universidad Urbaniana y fundador de la Asociación de Cristianos Pakistaníes en Italia, en declaraciones a los medios de comunicación vaticanos.

Las funciones de la Comisión

En efecto, el documento no crea un organismo meramente consultivo. Más bien, introduce un mecanismo institucional con poderes de investigación, inspección y tutela, incluyendo la posibilidad de recomendar procedimientos contra los funcionarios responsables de abusos y de proteger a los testigos y denunciantes de posibles represalias. La Comisión tendrá la tarea de detectar violaciones contra las minorías religiosas, investigar los abusos, examinar las denuncias, inspeccionar las prisiones y las comisarías de policía, formular recomendaciones al Gobierno y verificar la aplicación de las leyes relacionadas con los derechos de las minorías. Entre las cuestiones más relevantes se encuentran las conversiones y los matrimonios forzados, así como los abusos de la ley sobre la blasfemia.

Un paso esperado desde hace tiempo

“Se trata - observa el profesor Shahid - de un paso muy positivo y esperado desde hace tiempo, porque finalmente ofrece instrumentos reales para la protección de las minorías religiosas. Las minorías en Pakistán están disminuyendo: según el Gobierno, los cristianos han pasado del 1,9% al 1,7%, mientras que los musulmanes han aumentado del 95% al 96%. Esta disminución también está relacionada con las conversiones forzadas y la falta de libertad religiosa. Ahora, esta ley, aprobada tras varios borradores fallidos, pretende conceder por primera vez un verdadero espacio democrático a las minorías”. De la misma opinión es Samson Shukardin OFM, obispo de Hyderabad y presidente de la Conferencia Episcopal de Pakistán, quien, en una entrevista con la Agencia Fides, afirmó que se trata de un “paso adelante que esperábamos desde hace tiempo y que significará para nosotros una mayor protección de los derechos fundamentales y de la seguridad”. El obispo confía en que “habrá una mayor protección de nuestras comunidades, de nuestras niñas y de las familias, cuyos derechos son a menudo violados con impunidad. También los demás líderes cristianos son muy favorables; es un paso que infunde esperanza a toda la nación”. Una esperanza que también se refleja en la estructura de la nueva Comisión, compuesta por 18 miembros: tres hindúes (dos de ellos pertenecientes a castas “registradas”, es decir, grupos históricamente marginados), tres cristianos, un sij, un bahá'í, un parsi, dos musulmanes con experiencia en derechos humanos, un representante por cada provincia y uno de Islamabad, además de altos funcionarios de los ministerios competentes. Con sede en Islamabad y financiada con fondos federales y provinciales, la Comisión deberá presentar informes periódicos al Parlamento y podrá elaborar planes de acción para combatir la discriminación.

Los aspectos más delicados

Hay al menos dos aspectos sobre los que hay que tener cautela. El primero, señalado por el profesor Shahid: “Los 79 votos en contra reflejan el radicalismo presente en la sociedad. Durante el debate parlamentario, parte de la oposición gritó consignas, sosteniendo que la medida desafía la ley sobre la blasfemia”. Y, como consecuencia de ello, el segundo aspecto: el Gobierno ha frenado sobre dos elementos claves, como la cláusula de “efecto predominante”, que habría hecho prevalecer la nueva ley sobre las demás, y los poderes de “suo motu”, que habrían permitido a la Comisión iniciar investigaciones de forma autónoma. Ambas modificaciones responden a las presiones de los partidos religiosos, sobre todo del JUI-F y el PTI, que han centrado su oposición en el temor de que la ley pudiera afectar el estatus de los ahmadíes, sujetos a una legislación especial.

Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí

06 diciembre 2025, 14:27