La Mezquita Azul acoge al Papa: Un puente entre tradiciones
Vatican News
Son 21 043 azulejos de cerámica turquesa incrustados en las paredes y en la cúpula los que hacen especial a la mezquita Sultan Ahmed de Estambul, conocida precisamente por esta característica como la Mezquita Azul, que en su interior tiene un techo muy alto iluminado por 260 ventanas. Es en este lugar tan evocador donde el Papa León realiza el primer acto de su tercera jornada en Turquía (Türkiye), una visita en la que le acompaña el jefe de la Diyanet, es decir, el presidente de Asuntos Religiosos de Turquía.
El 29 de noviembre de 2014, el Papa Francisco entró descalzo en la mezquita y se detuvo en silencio a rezar junto al gran muftí, repitiendo lo que había hecho años antes Benedicto XVI, que llegó a Turquía en 2006 tras la polémica suscitada por el malentendido sobre el discurso de Ratisbona, que quedó zanjada con su visita al país. Entró en la Mezquita Azul el 30 de noviembre, en una visita no programada, y rezó en silencio ante el «mihrab», la hornacina de mármol que indica la dirección de La Meca, junto con el gran muftí de la ciudad, Mustafá Cagrici, que acababa de invitarlo a realizar juntos ese gesto de recogimiento. En la audiencia general del 6 de diciembre de 2006, el Pontífice habló de ese momento y de la oración que dirigió.
En el marco del diálogo interreligioso, la Divina Providencia me ha concedido realizar, casi al final de mi viaje, un gesto inicialmente no previsto, y que ha resultado muy significativo: la visita a la famosa Mezquita Azul de Estambul. Tras permanecer unos minutos en recogimiento en ese lugar de oración, me dirigí al único Señor del cielo y de la tierra, Padre misericordioso de toda la humanidad. ¡Que todos los creyentes se reconozcan como sus criaturas y den testimonio de verdadera fraternidad!
La Mezquita Azul es una de las mezquitas más importantes de Estambul. Fue construida (1609-1617) por el sultán Ahmed I, en parte del emplazamiento del Gran Palacio de Constantinopla, para convertirse en el lugar de culto más importante del Imperio Otomano. La organización de la construcción se describió meticulosamente en ocho volúmenes, que ahora se conservan en la biblioteca de Topkapi. La Mezquita Azul es la única que tiene seis minaretes, normalmente son cuatro, solo superada en esto por la mezquita de la Kaaba, en La Meca, que tiene siete. Según una historia popular, esta particularidad arquitectónica se debe a un malentendido: el sultán Ahmed I, al no poder igualar la magnificencia de la mezquita del sultán Solimán en Estambul, no encontró mejor solución para intentar distinguirla que los minaretes de oro. Sin embargo, el arquitecto malinterpretó las palabras del sultán, entendiendo «altr» (en turco «seis») en lugar de «altin» («oro»).
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