La espera por la visita del Papa en el Hospital psiquiatrico de la Croix en Jal el-Dib, en la periferia de Beirut La espera por la visita del Papa en el Hospital psiquiatrico de la Croix en Jal el-Dib, en la periferia de Beirut  (@VaticanNews)

En el hospital de la Croix para llevar el amor de Dios a los más frágiles

Mañana, martes 2 de diciembre, el Papa visitará el centro dedicado a los enfermos mentales, que son los más vulnerables, según la directora del hospital, la hermana Rose Hanna, porque en el Líbano todavía existe el estigma de esta enfermedad.

Jean Charles Putzolu y Bianca Fraccalvieri – Enviados a Beirut

En el último día de la visita del Papa León XIV al Líbano, mañana martes 2 de diciembre, hay varias citas a lo largo de la jornada, que concluirá a última hora de la tarde, cuando regresará a Roma en un vuelo de Ita Airways para luego volver al Vaticano. La primera parada es en el Hospital de la Croix, una de las mayores estructuras de Oriente Medio que se ocupa de enfermos psiquiátricos desde 1951, aunque su fundación por parte del beato padre capuchino Yaaqoub se remonta a 1919. Hoy en día, el hospital, situado en Jal el-Dib, en las afueras de Beirut, cuenta con unas 1055 camas y acoge cada año a más de 2200 pacientes, y está gestionado por la Congregación de las Hermanas Franciscanas de la Cruz del Líbano.

Carteles con el rostro del Papa en el hospital de la Croix
Carteles con el rostro del Papa en el hospital de la Croix   (@VaticanNews)

La enfermedad mental, un estigma

Una visita para mostrar al mundo la dignidad de los enfermos mentales. Así lo subraya la hermana Rose Hanna, directora del hospital, refiriéndose a la llegada de León XIV a la estructura para una visita privada en la que se reunirá con los pacientes y los operadores que trabajan en el nosocomio. «En el Líbano, la enfermedad mental —afirma la religiosa— sigue siendo un tabú, existe un estigma en torno a nuestros pacientes, que son personas vulnerables. Por lo tanto, la visita del Papa les dará valor, porque si él va a visitar a los enfermos, entonces nadie impedirá que sus familiares u otras personas les visiten». Para la hermana Rose, es una demostración de que la Iglesia está cerca de estas personas. El Papa también es esperado en la sala de San Domenico, donde están ingresados los llamados «niños», porque tienen una edad mental de entre 6 y 7 años, graves malformaciones congénitas y otras discapacidades mentales. Según la directora, es en ese momento cuando «aparecerá la humanidad y el amor de Dios que el Santo Padre lleva a sus hijos».

La visita a la estructura junto a la hermana Rose Hanna
La visita a la estructura junto a la hermana Rose Hanna   (@VaticanNews)

Acoger sin diferencias

La hermana Nada Hani es una religiosa que trabaja en la sala femenina del hospital psiquiátrico y cuenta a los medios de comunicación del Vaticano que «esta visita es una gracia del cielo para nuestra Congregación, sentimos que es Cristo quien viene a visitarnos en este tiempo de guerra, en este tiempo de dificultades económicas». La franciscana cuenta que también los pacientes de la estructura están felices porque, con la visita del Papa León XIV, sienten la gracia de recibir una verdadera caricia. El 60 % son personas de religión musulmana, «pero —admite sor Nada— acogemos a todas las personas que necesitan cuidados» sin distinción alguna.

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01 diciembre 2025, 15:53