Intervención del arzobispo Paul Richard Gallagher en las Naciones Unidas Intervención del arzobispo Paul Richard Gallagher en las Naciones Unidas 

Gallagher: Positivo el acuerdo para la primera fase en Gaza

El secretario para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher, intervino la tarde del 14 de octubre en el Festival de la Diplomacia, donde habló en primer lugar de Gaza. En cambio, «la cuestión ruso-ucraniana es más compleja que la de Oriente Medio, esperemos que también aquí se llegue a la paz». En las relaciones con las otras religiones, «las decisiones de los padres conciliares son irreversibles»

Roberto Paglialonga – Ciudad del Vaticano

“Es positivo que se haya alcanzado el acuerdo sobre Gaza, y debemos reconocer el compromiso del presidente estadounidense Trump al respecto. Pero, por otro lado, todos sabemos que este equilibrio aún es frágil y que ahora será necesario un gran esfuerzo por parte de todos, especialmente de los mediadores y las partes interesadas”

El arzobispo Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, participó la tarde del 14 de octubre en un diálogo sobre «Diplomacia vaticana y diplomacia de los Estados», junto con el embajador Giampiero Massolo, presidente de Mundys y del Comité científico del Festival de la Diplomacia.

El evento, organizado por la Embajada de Italia ante la Santa Sede, se celebró en el marco del Festival, que llegó a su 16ª edición, y fue moderado por la periodista Giovanna Pancheri.

Gaza: los llamamientos de la Santa Sede y el apoyo a las comunidades cristianas

Tras el saludo inicial del embajador de Italia ante la Santa Sede, Francesco Di Nitto, la conversación no podía sino comenzar por el positivo desenlace de las negociaciones en Oriente Medio y la firma del acuerdo sobre la primera fase del plan de la Casa Blanca, que tuvo lugar ayer en Sharm el-Sheikh, Egipto.

«En estos años – dijo Gallagher – hemos aprendido que la paz es una de las opciones, una decisión que podríamos definir como trascendental, pero que debe ir seguida de otras decisiones y otros acuerdos» que le den concreción. La Santa Sede, en este sentido, ha hecho todo lo que estaba en su mano: «No ha habido oportunidad de actuar como mediadores – admitió – pero siempre hemos trabajado para fomentar el diálogo entre las partes y pedir el respeto del derecho internacional».

En estos dos años, han sido constantes los llamamientos, primero del Papa Francisco y ahora del Papa León XIV, la llamada «diplomacia pública»; luego, el apoyo «a nuestras comunidades, recordemos las llamadas telefónicas diarias de Francisco a la parroquia de la Sagrada Familia de Gaza City» y, por último, el apoyo a través de las iniciativas del Patriarcado Latino de Jerusalén.

Los puntos débiles del acuerdo

Sin duda, explicó el embajador Massolo, «quedarán por resolver los puntos débiles de la segunda fase del acuerdo – el desarme de Hamás y la retirada de Israel de la Franja, dos perspectivas relacionadas – teniendo en cuenta también la diferencia en el equilibrio de poder sobre el terreno, la falta actual de una perspectiva estatal palestina y el hecho de que, en la situación actual, se ha llegado a través de las armas: en la idea de Trump, son estas las que abren la vía a la diplomacia». Sin embargo, el embajador ve una base común de interés, «dada la perspectiva de los acuerdos de Abraham».

La importancia de Nostra Aetate y las relaciones con otras religiones

Los dos años de conflicto han creado «en ocasiones algunos malentendidos» en las relaciones con otras religiones, «en particular con el judaísmo – dijo el arzobispo Gallagher – y, sin embargo, debemos emprender un camino de reconciliación». Con el islam, por otra parte, se ha avanzado mucho «gracias al pontificado de Francisco: por un lado, las relaciones con el mundo suní, a través de los contactos con el gran imán de al-Azhar, Al Tayyeb, y, por otro, con el chií, recordemos la visita a Irak y el encuentro con el ayatolá Ali al-Sistani».

Pero, en general, subrayó, «las decisiones tomadas por los padres conciliares con la Declaración Nostra Aetate son irreversibles: sin duda, aún queda mucho por hacer, pero se sigue avanzando. Nuestras fuentes religiosas deben ser fuentes de reconciliación».

La complejidad de la guerra en Ucrania

Al abordar el tema de la crisis ruso-ucraniana, el prelado, aunque expresó su esperanza de que tarde o temprano se alcance la paz, «que aún no parece cercana», destacó la complejidad de la situación actual, muy diferente a la de Oriente Medio. En este contexto, en el que «existe una cierta parálisis del sector multilateral», la tarea de la Santa Sede «es seguir facilitando los contactos», afirmó.

Es positivo que «León haya confirmado las misiones humanitarias del cardenal Zuppi para el intercambio de prisioneros, ámbito en el que hemos obtenido algunos resultados, y para los niños». Lamentablemente, continuó Massolo, «si en Oriente Medio las dinámicas, aunque han llevado tiempo, siempre han parecido de alguna manera decisivas, en Ucrania faltan los requisitos para un interés común entre las partes, como por ejemplo los acuerdos de Abraham para Oriente Medio». Por lo tanto, estaría en manos del presidente Trump la posibilidad de decidir utilizar «algunas palancas de presión, en particular sobre Moscú».

Los conflictos olvidados, el viaje de León a Turquía y al Líbano

Gallagher se detuvo luego en las crisis y los conflictos olvidados, o casi, «porque captan menos la atención de los medios», y sobre los que, sin embargo, la Santa Sede sigue prestando una atención constante: Sudán, «donde hay una verdadera guerra civil», la República Democrática del Congo, el Sahel, Madagascar, Myanmar, «donde la Iglesia sigue trabajando a nivel local con muchas de sus comunidades».

Hablando del próximo viaje de León a Turquía, dijo que «el Concilio de Nicea es fundamental para la historia del cristianismo», subrayando la importancia de poder colaborar con el Patriarcado de Constantinopla y mantener relaciones fructíferas con Ankara como «gran actor internacional»; y en el Líbano, «al que Francisco había hecho una promesa solemne, vinculándola también al nombramiento de un nuevo presidente», y donde «es necesario trabajar para consolidar la paz y llevar la estabilidad a la zona».

La satisfacción por la visita del Papa al Quirinal

Por último, sobre la visita de ese mismo día del Pontífice al presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, la primera en el extranjero, dijo: «Un día de gran satisfacción para la Santa Sede. Se ha podido ver claramente el entendimiento que existe con Italia en materia de paz».

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15 octubre 2025, 12:01