La imagen de la Virgen de la Esperanza, del Cilento a San Pedro

Benedetta Capelli – Ciudad del Vaticano

El Jubileo de la Esperanza se cierra bajo la mirada de la Virgen María. En la Basílica de San Pedro, de hecho, todas las celebraciones navideñas contarán con la presencia de la estatua de madera de la Virgen de la Esperanza, venerada en la parroquia de San Marcos Evangelista en San Marco di Castellabate, provincia de Salerno. La efigie, que será trasladada al Vaticano el próximo lunes 22 de diciembre, se ubicará junto al Altar de la Confesión y regresará a su parroquia después del 6 de enero, Solemnidad de la Epifanía del Señor.

Descripción e historia

La Virgen de la Esperanza, representada con el Niño en brazos, sostiene en su mano derecha una ancla dorada firmemente plantada en el suelo. La imagen recuerda a la que se custodia en el Santuario de Santa María de la Esperanza de Battipaglia (Salerno), que fue llevada al Vaticano precisamente para la apertura del Jubileo en 2024.

La de San Marco di Castellabate es más reciente: fue realizada por el Laboratorio Stuflesser en 1954 para conmemorar el Año Mariano convocado por el Papa Pío XII. A su llegada, fue acogida en los hogares de las familias de la zona antes de ser colocada en la iglesia. La imagen ha sido restaurada recientemente con motivo del Jubileo y devuelta a su lugar al inicio del Año Santo.

Una Virgen amada por los veraneantes

Existe una gran devoción por esta efigie de madera que mide 1,45 m, muy querida tanto por la población local como por los turistas que en verano llenan la pedanía de San Marco, que cuenta con unos 1.300 habitantes. La fiesta de la Bienaventurada Virgen María de la Esperanza se celebra el último domingo de agosto y es la única festividad mariana dedicada a esta advocación en la diócesis de Vallo della Lucania.

Durante el triduo en su honor, primero se lleva en procesión el cuadro de María (un lienzo del siglo XIX que inspiró la creación de la estatua en los años 50) y después la propia estatua, que llega hasta el puerto, donde se reza la oración de encomienda de los pescadores de la zona a María.

Desde el corazón de la periferia

La Virgen de la Esperanza llega desde la periferia, en el área situada entre el Parque Nacional del Cilento y Vallo di Diano. Es una zona sujeta a la despoblación, donde incluso los servicios principales no siempre están garantizados.

Hace un año, el padre Pasquale Gargione, entonces párroco de San Marcos Evangelista (iglesia hoy regida por el padre Francesco Giordano), propuso llevar la Virgen al Vaticano para poner el foco sobre la realidad de tantas comunidades de las zonas del interior que sufren la soledad, el envejecimiento de la población, el aumento de la desigualdad y los dolorosos abandonos. María lleva consigo esta carga de dificultades, pero se convierte también en icono de esperanza para los "pequeños" que en su protección materna encuentran consuelo y amor.