Don Manuel Barrios Prieto, Secretario General de la COMECE. Don Manuel Barrios Prieto, Secretario General de la COMECE.

Secretario de la COMECE: Lo que está en juego es el alma de Europa

Al término de la asamblea plenaria de otoño del organismo, efectuada del 1 al 3 de octubre en Bruselas, Don Manuel Barrios Prieto advierte sobre los desafíos que enfrenta el continente ante las guerras, la migración y las nuevas esclavitudes. Los obispos europeos llaman a renovar el compromiso por la paz, la dignidad humana y los valores fundacionales de la Unión Europea.

Sebastián Sansón Ferrari – Ciudad del Vaticano

Con un tono sereno pero firme, don Manuel Barrios Prieto, secretario general de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE), subraya que la Iglesia en Europa “tiene la misión de recordar a la Unión Europea cuáles son sus raíces, sus valores y su papel en el mundo”. La Asamblea Plenaria de otoño, celebrada del 1 al 3 de octubre en Bruselas, estuvo marcada por el clamor de los obispos ante el dolor de tantas poblaciones heridas por la guerra y la desigualdad.

“Europa atraviesa un momento muy difícil”, admite Barrios Prieto en diálogo con Vatican News. “Corre el riesgo de perder influencia y presencia internacional. Por eso insistimos en que la Unión Europea debe ser un instrumento de paz, de derechos humanos y de justicia”.

Durante los tres días de trabajo, los representantes episcopales reflexionaron sobre los conflictos en Ucrania, Gaza, Sudán y otras regiones del mundo. El sufrimiento del pueblo ucraniano, palpable en el reciente viaje de una delegación de la COMECE al país, dejó una profunda huella en la asamblea. “Vimos el dolor, pero también la esperanza de un pueblo que no se rinde. Pedimos a la Unión Europea que haga todo lo posible por una paz justa y duradera”, afirmó el secretario general.

Entrevista completa al secretario general de la COMECE, Don Manuel Barrios Prieto

La voz de la Iglesia en tiempos de guerra

Los obispos europeos se hicieron eco de los llamados del Papa León XIV, quien en los primeros meses de su pontificado ha instado reiteradamente al diálogo y al cese de la violencia. “Nos sentimos llamados a amplificar su voz ante las instituciones europeas”, indicó Barrios Prieto, recordando que el papel de la Iglesia no es político sino profundamente evangélico: “Cumplir con nuestra misión, aunque a veces se nos escuche más o menos, es lo esencial”.

Migración y dignidad humana

Otro de los grandes temas de la plenaria fue la migración, fenómeno que sigue desafiando la cohesión de Europa. Para el secretario general, la respuesta no puede reducirse a cifras o estadísticas: “Lo primero es el respeto a la dignidad de cada persona. Antes de cualquier consideración política o económica, recordamos que se trata de seres humanos con sueños, miedos y familias”.

Los obispos reconocen que Europa necesita trabajadores migrantes y que urge promover vías legales y seguras de movilidad. Sin embargo, Barrios Prieto advierte del peligro de los discursos populistas que manipulan el sufrimiento de los migrantes. “Debemos promover políticas justas, solidarias y generosas. Lo que está en juego es el alma de Europa”, subrayó.


Contra la trata y las nuevas esclavitudes

En la asamblea también participó el Grupo Santa Marta, iniciativa impulsada por el Papa Francisco para combatir la trata de personas. Su testimonio impactó a los obispos, recordó el secretario general: “Nos ayudaron a tomar conciencia de que la esclavitud moderna no es un problema lejano, está entre nosotros, incluso en Europa”.

La COMECE se comprometió a fortalecer la colaboración entre Iglesias locales, organismos civiles y autoridades europeas para erradicar esta plaga. “El primer paso es darnos cuenta de su existencia; el segundo, actuar juntos para liberar a quienes sufren”, insistió Barrios Prieto.


Una misión compartida

Al concluir la entrevista, el secretario general expresó una convicción que resume el espíritu de la Asamblea: “La Unión Europea tiene una misión esencial: ser espacio de libertad, de democracia y de defensa de los derechos humanos. Como Iglesia, queremos acompañarla, recordarle su vocación y sostenerla en este momento difícil”.

En tiempos de fragmentación y desconfianza, las palabras de Barrios Prieto resuenan como un llamado a la esperanza: una Europa fiel a sus raíces cristianas, abierta al diálogo y comprometida con la paz.

 

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03 octubre 2025, 14:58