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Election night headquarters of centrist senator and presidential candidate Rodrigo Paz of the Christian Democratic Party (PDC), in La Paz

Bolivia: monseñor Aurelio Pesoa Ribera pide "más unidad y reformas"

Las elecciones generales, que en Bolivia marcaron el fin de dos décadas de socialismo, impulsan a la Iglesia local a mirar con esperanza el nuevo rumbo político. Monseñor Aurelio Pesoa Ribera, obispo del Vicariato Apostólico de El Beni y presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, lo resume así: “Ahora la mayor aspiración es superar los errores del pasado. Esperamos sinceramente que haya un cambio de visión, que no todo siga como antes”.

Federico Piana – Ciudad del Vaticano

Quizás nadie lo creía del todo. Pero finalmente ocurrió lo que muchos consideraban improbable: después de veinte años, Bolivia deja atrás el socialismo representado por el Movimiento al Socialismo (MAS), del cual el expresidente Evo Morales fue su figura más destacada. Morales, en su momento aclamado como el salvador del pueblo, terminó exiliado en 2020 bajo acusaciones de fraude electoral.

Las recientes elecciones generales en el país sudamericano relatan la historia de un duelo político intenso entre dos candidatos que se disputaron voto a voto la Gran Casa del Pueblo, sede del poder presidencial, presidida por los retratos imponentes de Fidel Castro y Nelson Mandela.


Una victoria contundente

Rodrigo Paz Pereira y Jorge Fernando “Tuto” Quiroga Ramírez fueron los protagonistas de esta contienda que marcó un antes y un después. Paz, senador y figura moderada del Partido Demócrata Cristiano, se impuso con un 54,96 % de los votos, frente a Quiroga, un tecnócrata independiente apoyado por la coalición Libertad y Democracia.

Por primera vez en muchos años, ningún candidato vinculado a la izquierda boliviana —hasta ahora hegemónica— alcanzó la segunda vuelta.

Nuevo rumbo político

El cambio de paso, con la llegada al poder de un líder centrista que promete “reabrir Bolivia al mundo”, no ha dejado indiferente a la Iglesia. Monseñor Aurelio Pesoa Ribera, presidente del episcopado, reflexiona con prudencia y esperanza:
“Todo tiene su tiempo. Ahora la mayor aspiración es superar los errores cometidos en el pasado. Esperamos sinceramente que haya un cambio de visión, que no todo siga como antes”.

—¿Cómo valora el desarrollo del proceso electoral?
“Hubo una participación tranquila por parte del electorado. En todo el país no se registraron grandes dificultades. Creo que esto demuestra la madurez de nuestra democracia”.

—¿Qué significado tiene el resultado para la sociedad y para la Iglesia?
“Para la sociedad, representa la esperanza de que los nuevos gobernantes busquen sacar al país de la estagnación económica que tanto lo ha golpeado. Para la Iglesia, significa la oportunidad concreta de que lleguen días mejores para todo el pueblo”.


“La justicia, la educación y la salud no pueden esperar”

Pesoa Ribera subraya que la Iglesia espera del nuevo gobierno un cambio de actitud inclusiva:
“Que tenga en cuenta a todos los bolivianos, sin discriminaciones, sin excluir a nadie por su afiliación o ideología política. Deseamos que todos puedan sentirse protagonistas del crecimiento de nuestra patria, incluida la oposición, que debe colaborar en la búsqueda del bien común”.

Pero el prelado no evade la urgencia de las reformas estructurales:
“Las más necesarias y que todos los bolivianos reclaman son las de la justicia, la educación y el sistema sanitario”.

En estos dos últimos ámbitos —la salud y la educación—, recuerda que la Iglesia ha desempeñado un papel decisivo:
“El nuevo gobierno debería permitir que la Iglesia continúe con su misión social: estar cerca de los más pobres y vulnerables. Iglesia y Estado deben trabajar juntos para enfrentar una crisis económica que ha disparado los precios de los productos básicos”.


“La unidad debe ser buscada”

Finalmente, monseñor Pesoa Ribera destaca que la reconciliación nacional es otro desafío crucial:
“La unidad debe ser buscada. Hemos vivido un tiempo en el que la división dominó y fragmentó profundamente a las familias. Ahora lo que el pueblo pide es una visión común y compartida”.

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24 octubre 2025, 16:03