Gaza: más de cien víctimas y cientos de miles de civiles en fuga
Paola Simonetti – Ciudad del Vaticano
Las fuerzas israelíes califican de «crucial» la fase militar iniciada ayer, martes 16 de septiembre, a medianoche, cuando las Fuerzas de Defensa de Israel comenzaron a arrasar la ciudad de Gaza con el objetivo de aniquilar a Hamás y liberar a todos los rehenes, llevando a cabo, según lo anunciado, esfuerzos humanitarios de conformidad con el derecho internacional.
Sin embargo, la ofensiva terrestre, anunciada desde hace semanas, ya ha causado la muerte de más de cien personas en su primer día y, según fuentes locales, ha provocado la huida de al menos trescientos setenta mil civiles, muchos de los cuales se han desplazado a pie debido a la falta de vehículos y combustible.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se mostró decidido y advirtió a los miembros del grupo islámico palestino: «Si le tocan un cabello a uno de los secuestrados, Israel les alcanzará mucho más rápido de lo que creen».
Un hospital pediátrico en el punto de mira
Según declaraciones del propio ejército israelí, «en los últimos dos días», desde que se lanzó la operación terrestre en la ciudad, se han atacado más de ciento cincuenta objetivos en toda la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja.
A última hora del martes, las fuerzas armadas israelíes atacaron el hospital pediátrico Al-Rantisi, según informó el Ministerio de Sanidad de Gaza y recogieron los medios de comunicación palestinos.
Los aviones israelíes habrían lanzado ataques aéreos sobre los pisos superiores del hospital tres veces, con pocos minutos de diferencia entre ellos. Las autoridades sanitarias de la Franja explicaron que cuarenta pacientes abandonaron el hospital en busca de un lugar seguro y para huir con sus hijos tras los bombardeos, mientras que otros tantos siguen ingresados, junto con doce pacientes en cuidados intensivos y treinta miembros del personal hospitalario.
La reacción internacional
La operación israelí ha suscitado la indignación internacional, con la condena de muchos países del mundo y de la ONU, cuya comisión independiente de investigación afirma: «En Gaza se está consumando un genocidio».
Por su parte, la Unión Europea anuncia sanciones a Israel, mientras que Estados Unidos guarda silencio: el presidente estadounidense Trump ha afirmado que no habló con Netanyahu antes del inicio de la ofensiva. Mientras tanto, Israel se enfrenta a las protestas de miles de israelíes reunidos frente a la residencia del primer ministro, por temor a que la operación terrestre pueda ser fatal para los rehenes.
La quimera de las negociaciones
La ofensiva israelí congela cualquier perspectiva de negociación para una tregua en Gaza, un camino diplomático ya complejo y accidentado sobre el que, según informa la CNN, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha expresado en estas horas sus perplejidades, afirmando que «Israel no está abierto a una negociación seria» para alcanzar un alto el fuego en la Franja y garantizar la liberación de los secuestrados.
Guterres ha expresado su perplejidad, afirmando que «Israel no está abierto a una negociación seria» para alcanzar un alto el fuego en la Franja y garantizar la liberación de los secuestrados.
«Me gustaría una tregua inmediata – añadió Guterres en una rueda de prensa – contar con una fuerza internacional capaz de proteger a los civiles sería un objetivo que me importaría mucho». Pero Israel parece decidido a llegar hasta el final, como demuestran sus declaraciones sobre el último ataque perpetrado en Catar en las mesas de negociación con Hamás: «Catar financia y protege a Hamás», subrayó el primer ministro israelí Netanyahu, «el ataque a Doha estaba justificado».
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