León XIV: La comunidad internacional no debe olvidar el sufrimiento de Myanmar
Daniele Piccini – Vatican News
Les invito a unirse a mí en oración por las personas afectadas por los conflictos armados en diversas partes del mundo. Pienso en particular en Myanmar. E insto a la comunidad internacional a que no olvide al pueblo birmano y a que le proporcione la asistencia humanitaria necesaria.
Al concluir la audiencia general en la Plaza de San Pedro, el Papa León XIV invitó a los fieles a orar juntos por la paz en todo el mundo. Asimismo, hizo un sentido llamamiento a la comunidad internacional para que socorra al pueblo de Myanmar, afectado por la violencia de la guerra civil y las numerosas violaciones de derechos humanos que han desembocado en una grave crisis humanitaria.
Cuatro años de violencia
En febrero de 2021, los militares tomaron el poder, derrocando al gobierno de la Liga Nacional para la Democracia (LND) de Aung San Suu Kyi, que había ganado las elecciones en noviembre de 2020. La junta militar, denominada Consejo Administrativo del Estado (CAE), respondió con violencia a las protestas contra el golpe, librando una guerra civil contra numerosos grupos armados étnicos que se le oponían. El conflicto armado ha dado lugar a graves y generalizadas violaciones de los derechos humanos, como el reclutamiento forzado, la detención arbitraria y las ejecuciones extrajudiciales.
Elecciones inciertas y desastres naturales
Las esperanzas del pueblo de Myanmar de contar con un nuevo gobierno democráticamente electo se desvanecen. El jefe de la junta militar gobernante, el general Min Aung Hlaing, quien ha comandado las fuerzas armadas desde el golpe de Estado de 2021, declaró recientemente que, debido a la guerra civil, la administración respaldada por los militares no podrá celebrar las próximas elecciones generales en todo el país. A esta situación política se suma una dramática crisis humanitaria, agravada por las inundaciones de junio y el terremoto de magnitud 7,7 del 28 de marzo, que causó aproximadamente 3700 muertos y 4800 heridos, elevando el número de desplazados internos, según datos del ACNUR, a más de 3,5 millones.
La invitación a la santidad
Finalmente, inspirado por la reciente fiesta de Todos los Santos, celebrada por la Iglesia el 1 de noviembre, con estas palabras el Pontífice invita a todos a seguir su ejemplo, emprendiendo el camino de la santidad y de una intimidad cada vez mayor con el mensaje de Jesucristo.
La reciente fiesta de Todos los Santos me invita a reflexionar sobre nuestra vocación común a la santidad. Todos estamos llamados a ser santos. Por ello, os invito a acercaros cada vez más a Cristo, siguiendo el ejemplo de autenticidad que nos legaron los santos.
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