Retos que se proponen a la sociedad en la lucha contra la trata de personas
Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
Esta mañana ha tenido lugar en la Sala de Prensa de la Santa Sede la Presentación de la Jornada Mundial de oración y concienciación contra la Trata de Personas que este año tiene como tema “Juntos contra la Trata de Personas”. El evento ha contado con la participación del Subsecretario de la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, padre Michael Czerny, S.I., el Director de la Red Mundial de Oración del Papa, padre Frederic Fornos, S.I. y la Coordinadora Internacional de Talitha Kum, Sr. Gabriella Bottani y han estado presentes dos mujeres y un hombre, víctimas de la trata. Un problema que aún persiste en el siglo XXI porque “como dice el Papa Francisco, tenemos un modelo económico que es antihumano, cruel, que mata” ha declarado padre Michael Czerny. Y a esto debemos sumar que – asegura – “como estamos completamente obsesionados con tener las cosas baratas a nuestra disposición, estamos dispuestos también a tolerar cosas que no sean tolerables”.
Hay muchas maneras en las que la sociedad puede poner su granito de arena en la contribución al exterminio de la trata de seres humanos. El padre Czerny señala que “abrir los ojos, ser conscientes, pedir la ayuda de Dios y abrir el corazón” son algunas de las actitudes más eficaces. Sin embargo, pareciera que la población está “bloqueada por una inconsciencia y adicción a lo que es bonito y barato y a lo que me satisface inmediatamente - dice Czerny - y tenemos que saber que todo eso no es posible”. Y quien piense que sí que lo es, entonces es “al costo de la vida y de la dignidad de otros”.
Concienciación y análisis estructural de las causas de la trata
A la presentación también ha participado la hermana Carmen Ugarte de la Congregación Oblatas del Santísimo Redentor en México, quien asegura que “la explotación sexual es una realidad muy difícil y dolorosa” pero también es un “debate social” en relación a la reglamentación de la prostitución como trabajo, lo que supone “una lucha” a nivel mundial.
En el camino ya recorrido que lleva su congregación para acompañar, promover, orientar y promover la vida de las mujeres en situación de prostitución y trata con fines de explotación sexual, se han dado cuenta que es muy importante “la concientización” asegura la hermana Ugarte, y el “analizar las causas estructurales que las involucraron en esta actividad”. Además de analizar quiénes son las personas que consumen prostitución, quienes son las personas que promueven la prostitución, y cuál es la estructura que sostiene a la prostitución. “Si analizamos y reflexionamos sobre esta situación empezaremos a llegar a ver qué tipo de sociedad, y qué tipo de orden social queremos seguir construyendo como sociedad”. En este sentido puntualiza que “éste no es solo un tema de la vida religiosa y de las congregaciones que estamos y que nacimos para estar acompañando a este grave problema, sino que esto es una responsabilidad de todos y todas en la sociedad”.
La hermana Ugarte relata el testimonio de una víctima
La hermana Ugarte por último relata la historia de una de las víctimas de la trata que ha participado en sus programas, quien “ha podido encontrar la paz en su corazón” pero “le ha costado años” asegura. “Por eso digo que el trauma, las secuelas son profundas y graves. Esta mujer fue enganchada siendo muy joven unos 16 años y tuvo que sobrevivir al maltrato, incluso al aborto, porque fue golpeada severamente para abortar”. Además explica que esta mujer, bajo mandato del proxeneta tenía que enseñar a otras chicas y vio cosas como por ejemplo aquellas que no querían hacer lo que se les pedía, eran asesinadas brutalmente. Les decían si tú no lo haces lo que te estamos pidiendo te va a pasar lo que les está pasando éstas. Entonces ella tuvo que hacerse fuerte”.
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