La Santa Sede: la justicia social es la base para una paz duradera
Vatican News
El sistema multilateral atraviesa tiempos turbulentos, pero es imperativo trabajar por una paz universal y duradera basada en la justicia social. Así lo declaró ayer el observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales con sede en Ginebra, el arzobispo Ettore Balestrero, en su intervención en la 35ª sesión del órgano directivo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Los principios éticos en la reforma de la OIT
Según el prelado, «es esencial mantener la integridad y la credibilidad del sistema multilateral en su conjunto, teniendo en cuenta que la OIT es la única organización tripartita con el mandato de promover la justicia social y el trabajo digno». En este sentido, Balestrero subraya que la reforma de la OIT debería guiarse por «una responsabilidad compartida» para garantizar que la organización siga siendo relevante en un mundo cambiante. Citando las palabras del Papa León XIV, pronunciadas el pasado mes de mayo ante los representantes de la Fundación Centesimus Annus Pro Pontifice, el arzobispo observa que la guía de los «criterios de discernimiento» y de los «principios éticos» es fundamental para comprender cómo abordar los problemas y las posibles soluciones. Este proceso de reforma del funcionamiento de la OIT, concluye Balestrero, tiene como «objetivo último» el fortalecimiento de la institución «en beneficio de los trabajadores, los empleadores y las comunidades a través de los programas y la orientación de la organización».
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