Benigni y san Pedro, cuando el Evangelio se difunde con el lenguaje de los artistas
Vatican News
Hay una frase que puede sintetizar Pedro – Un hombre en el viento, el estupendo monólogo de Roberto Benigni que fue emitido anoche en Rai Uno y está coproducido por Vatican Media del Dicasterio para la Comunicación. “Las cosas más importantes de la vida no se aprenden y no se enseñan, se encuentran”. Es esta, en el fondo, la realidad del cristianismo. La fe cristiana no es ante todo un conjunto de doctrinas, de filosofías, de reglas morales, sino el encuentro con Alguien que está vivo y presente. El Evangelio está repleto de encuentros, a lo largo de los caminos polvorientos, a las orillas del lago de Tiberíades, en los cruces, allí donde tiene lugar la vida ordinaria de las personas.
La audiencia
El resultado de la audiencia ha sido notable: la noche del 10 de diciembre el monólogo del actor italiano fue el programa más visto y ha registrado 3.968.000 espectadores y el 24,4% de cuota de pantalla, con puntos de audiencia de más de 4 millones y 900 mil espectadores (superiores al 27% de cuota de pantalla). En los miércoles de noviembre-diciembre Rai Uno oscila generalmente entre el 15,5% y 18%, con platea de 2,6–3,1 millones, mientras que la noche de Benigni del 10 de diciembre representa un salto neto tanto en espectadores como en cuota de pantalla.
Una historia de amor
Benigni, en dos horas ininterrumpidas - un relato apasionante, con algún toque de ironía y un crescendo de emoción - nos contó una historia de amor. La de la vida de un hombre sencillo, impetuoso, débil hasta el punto de traicionar por miedo al Maestro en el momento en que estaba más solo y en manos de sus verdugos. Pedro es así, es como todos nosotros. Y su historia extraordinaria nos enseña la fuerza de la debilidad: no fue un superhombre, sino que se ha fiado de la mirada y de la llamada de Jesús, ha reconocido su traición, ha llorado, y ha sido perdonado.
Difundir el Evangelio a través del lenguaje de los artistas
Aquel que ha sido elegido como fundamento de la Iglesia es un pecador perdonado que ha apostado toda su existencia sobre ese Hombre que le ha dicho que es “Camino, Verdad y Vida”. Es por esto que la Iglesia, dos mil años después, sigue existiendo, mientras los imperios que en la época de Jesús parecían invencibles, fueron eliminados. El monólogo de Benigni nos dice que también hoy – o quizá sobre todo hoy – necesitamos el genio y el lenguaje de los artistas para difundir el mensaje evangélico y alcanzar a quien está alejado.
Ruffini: monólogo sorprendente
El prefecto del Dicasterio para la Comunicación Paolo Ruffini evidencia en una declaración el gran valor de la actuación y expresa gratitud a quien ha apoyado y compartido la realización. “Creo que hoy todos debemos un agradecimiento a Roberto Benigni por su extraordinario monólogo sobre san Pedro sorprendente y conmovedor. Y naturalmente a la Rai, porque en este año jubilar, ha recogido y superado el desafío de dedicar un programa en horario de máxima audiencia de Rai 1 a la historia de la vida extraordinaria del apóstol Pedro. A Stand by me por haber producido, con Vatican Media y el Dicasterio para la Comunicación – gracias a la colaboración de la Gobernación de la Ciudad del Vaticano y a la Santa Sede – una hermosa página de la televisión, con el amor que los artistas ponen en el propio trabajo, donde cada pieza es diferente a otra. A los casi cuatro millones de italianos que han visto el monólogo en televisión, reviviendo así la belleza de una historia universal y de la televisión como instrumento de cultura”. Para Ruffini hay “necesidad de encontrar la memoria para volver a encontrarnos a nosotros mismos, para redescubrir nuestra belleza frágil. Pero es grande. Misteriosamente capaz de regenerarse. Como la historia de Pedro. La historia de Pedro – concluye – es nuestra historia. Nuestra historia olvidada, traicionada, renegada. Pero al final redescubierta”.
Para volver a ver el monólogo
Todos aquellos que anoche no pudieron verlo pueden encontrarlo en este LINK en Rai Play.
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