Vaticano

La esperanza animada por una certeza

Comenzamos el Adviento para prepararnos para revivir, en Navidad, el misterio de Jesús, Hijo de Dios, 'engendrado, no creado, consustancial con el Padre', como lo declararon solemnemente los Padres reunidos en el Concilio de Nicea hace 1700 años. Con las palabras de León XIV en Estambul, vivimos este importante momento del año litúrgico. Cada semana, Vatican News presenta una obra maestra de las colecciones pontificias, acompañada de las palabras de los Papas.

Paolo Ondarza – Ciudad del Vaticano

La anticipación que caracteriza el tiempo de Adviento está llena de esperanza, tema central del Jubileo. La conocida parábola de las vírgenes prudentes y las insensatas, narrada por Jesús y recogida en el capítulo 25 del Evangelio de Mateo, nos introduce en el tiempo litúrgico de preparación para el nacimiento del Señor:

« Por eso, el Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes. Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite, mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos. Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se quedaron dormidas. Pero a medianoche se oyó un grito: "¡Ya viene el esposo, salgan a su encuentro!". Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. Las necias dijeron a las prudentes: "¿Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?". Pero estas les respondieron: "No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a comprarlo al mercado". Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la puerta. Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: "Señor, señor, ábrenos", pero él respondió: "Les aseguro que no las conozco". Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora. ». (Mt 25:1-13)

Camillo Cungi, [Las diez vírgenes], grabado en Bartolomeo Ricci, Consideraciones sobre la vida de nuestro Señor Jesucristo... Revisado por el autor y mejorado en muchos aspectos, en Roma, por Bartolomeo Zanetti, 1610. BAV, Stampe I.214, lámina 127 (n.º 128). - © Biblioteca Apostólica Vaticana

Diez imágenes

A esta página del Nuevo Testamento están dedicados los grabados de Camilo Cungi, extraída del volumen del padre Bartolomeo Ricci, Considerationi sopra tutta la vita di NS Giesu Christo , publicado en Roma por Bartolomeo Zanetti, en 1610. En el libro, conservado en la Biblioteca Apostólica Vaticana y dedicado a monseñor Marcantonio Tani, camarlengo de Pablo V, la parábola evangélica de las diez vírgenes se articula en diversas imágenes que se desarrollan en múltiples niveles.

Camillo Cungi, [Las diez vírgenes], grabado a buril (detalle) - (© Biblioteca Apostólica Vaticana)

Las letras del alfabeto

Cada escena se identifica con una letra del alfabeto. La letra A indica el momento en que las vírgenes se van a dormir; la letra B, el momento en que las mujeres prudentes, tras preparar sus lámparas, salen al encuentro del novio; la letra C introduce el momento en que las vírgenes insensatas piden aceite, pero se ven obligadas a comprarlo; mientras tanto, cuando llega el novio (D), solo las vírgenes prudentes son admitidas a la boda y la puerta se cierra (E). Al regresar, las mujeres insensatas llaman a la puerta, pero el novio les dice que no las conoce (F).

Camillo Cungi, [Las diez vírgenes], grabado a buril (detalle) - (© Biblioteca Apostólica Vaticana)

Camilo Cungi

El autor de los grabados es Camillo Cungi o Congio, natural de Borgo Sansepolcro, que vivió aproximadamente entre 1570 y 1649. Estilísticamente vinculado a la escuela de Carracci, en la primera mitad del siglo XVII fue uno de los grabadores de traducción más solicitados: artistas que reinterpretaban el lenguaje de la pintura o la escultura en una expresión gráfica. Su extraordinaria habilidad como grabador era de hecho reconocida. Además de los frontispicios y temas sagrados creados a partir de las invenciones de varios artistas, como Antonio Tempesta, Giovanni Lanfranco y Pietro Berrettini, grabó la mayoría de las ilustraciones para Gerusalemme liberata a partir de dibujos de Bernardo Castelli , y de Guido Abbatini el frontispicio para la obra de Girolamo Teti Aedes Barberinae, publicada en Roma en 1642. A Camillo Cungi también se le atribuyen los modelos de escritura grabados en De caratteri (Sobre los caracteres ) de Leopardo Antonozzi de 1638.

Las palabras de Benedicto XVI

“El Adviento nos impulsa a entender el sentido del tiempo y de la historia como "kairós", como ocasión propicia para nuestra salvación. Jesús explicó esta realidad misteriosa en muchas parábolas: en la narración de los siervos invitados a esperar el regreso de su dueño; en la parábola de las vírgenes que esperan al esposo; o en las de la siembra y la siega. En la vida, el hombre está constantemente a la espera: cuando es niño quiere crecer; cuando es adulto busca la realización y el éxito; cuando es de edad avanzada aspira al merecido descanso. Pero llega el momento en que descubre que ha esperado demasiado poco si, fuera de la profesión o de la posición social, no le queda nada más que esperar. La esperanza marca el camino de la humanidad, pero para los cristianos está animada por una certeza: el Señor está presente a lo largo de nuestra vida, nos acompaña y un día enjugará también nuestras lágrimas. Un día, no lejano, todo encontrará su cumplimiento en el reino de Dios, reino de justicia y de paz.”

(Benedicto XVI, Vísperas de inicio del Adviento, 28 de noviembre de 2009)

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