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Filipinas, las consecuencias del tifón Filipinas, las consecuencias del tifón

Filipinas, la Iglesia se moviliza para ayudar a las víctimas del supertifón

Tras el paso destructivo de Fang Wong, la nación asiática cuenta sus heridas: decenas de muertos, más de un millón de personas afectadas, cientos de carreteras y puentes destruidos. Cáritas Filipinas, en cada diócesis, ha activado equipos para acudir en ayuda de la población afectada y sufriente. Mientras tanto, las emergencias medioambientales siguen teniendo repercusiones judiciales y políticas.

Federico Piana - Ciudad del Vaticano

Ahora que el supertifón Fung Wong ha pasado, en Filipinas se cuentan los daños. El balance oficial del Consejo Nacional para la Gestión de la Reducción del Riesgo de Catástrofes revela una situación dramática: decenas de muertos y heridos, casi 1,2 millones de personas afectadas, 149 carreteras destruidas y 129 aún intransitables, 32 puentes arrasados por la furia de las lluvias y el viento y 29 interrumpidos.

Además, hay municipios que siguen sin electricidad: son 168, mientras que más de 35 ciudades ni siquiera tienen agua potable y también están aisladas del sistema nacional de comunicaciones.

La parte más afectada por Fung Wong ha sido sobre todo la zona centro-occidental del país asiático, con muchas provincias afectadas. Como, por ejemplo, la de Pangasinan, cuyas ciudades costeras han sufrido graves inundaciones, o la de Camarines, donde vastas zonas, incluso agrícolas, siguen sumergidas.

Ayuda inmediata

La Iglesia local se movilizó de inmediato y pidió a sus equipos, presentes en todas las diócesis, que acudieran en ayuda de la población exhausta y sufriente.

Cáritas Filipinas mantuvo en funcionamiento su Centro Operativo de Emergencia, que había abierto a principios de octubre con motivo del terremoto y que posteriormente se utilizó para responder a la crisis provocada por el tifón Kalmaegi, que se cobró la vida de más de 200 personas.

Apoyo también a los desplazados

«Junto con nosotros, de Caritas, varias diócesis siguen supervisando, informando y compartiendo en tiempo real las últimas noticias sobre las condiciones de las distintas comunidades», explica a los medios de comunicación del Vaticano Jeanie Curiano, responsable humanitaria de la organización de asistencia eclesiástica.

Revela que la Iglesia local también está tratando de apoyar a los desplazados, casi un millón y medio según los últimos datos: «Por citar solo algunos casos, en las ciudades de Sorsogon, Batangas y Aurora, numerosas parroquias se han convertido en centros de acogida que también se dedican a los indigentes, ya que ahora, en esas zonas, escasean incluso los productos de primera necesidad».

Comidas calientes y paquetes de alimentos

Por ello, Cáritas Filipinas ha decidido preparar comidas calientes, paquetes de alimentos y ropa para distribuir entre la población de las zonas más afectadas.

Mientras tanto, añade Curiano, el equipo humanitario de Caritas Filipinas sigue prestando asistencia técnica y supervisando las zonas destruidas por la anterior perturbación meteorológica, cuyos daños se han sumado a los causados por el tifón Fung Wong: «Lo que la gente más necesita ahora es comida y agua potable, kits de higiene personal, material necesario para la construcción de refugios de emergencia y productos para la limpieza del entorno. Para obtener los recursos necesarios para hacer frente a esta emergencia, hemos lanzado un llamamiento nacional, mientras que a nivel local las diócesis se están preparando para solicitar apoyo económico».

Repercusiones judiciales

Entretanto, las emergencias medioambientales siguen teniendo repercusiones judiciales y políticas. Este viernes 14 de noviembre, el presidente Ferdinand Marcos, en un discurso público, prometió que los responsables de los falsos proyectos de control de inundaciones serán detenidos por corrupción antes del próximo mes de diciembre.

En los últimos meses, los investigadores judiciales han puesto en el punto de mira a directivos de empresas constructoras, funcionarios públicos e incluso miembros del Parlamento sospechosos de exigir sobornos de hasta el 25 % de los fondos estatales asignados a cada proyecto, que a menudo no se llevaba a cabo.

País en riesgo

En septiembre, decenas de miles de personas salieron a la calle para protestar, lo que provocó una reacción institucional nada desdeñable: la caída del presidente del Senado y del presidente de la Cámara Baja. Las organizaciones de la sociedad civil siguen denunciando enérgicamente que, si esos proyectos se hubieran llevado a cabo, se podrían haber evitado muchas de las muertes causadas por los recientes desastres climáticos.

Filipinas se ve azotada cada año por al menos 20 tormentas y tifones y está cada vez más expuesta al aumento del nivel del mar debido al cambio climático. Y, por si fuera poco, la presencia de numerosos volcanes activos la convierte en uno de los países con mayor riesgo del planeta.

 

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14 noviembre 2025, 13:54